Nos subimos a los paratrikes para recorrer, desde el aire, más de 130 kilómetros y así unir varios espejos de agua.
El objetivo principal, fue unir desde el aire el Dique Piedras Moras, el Segunda Usina, el Embalse de Río Tercero y Los Molinos en una primera jornada de vuelo. Ya en el segundo día, la aventura continuó para seguir hacia el Dique San Roque y de allí a una pista de aterrizaje en La Calera.
El recorrido comenzó desde la localidad de Alma Fuerte con el objetivo de llegar a las costas del Dique Los Molinos, haciendo así, en una primera etapa unos 80 kilómetros de distancia.
Eso sí, como las condiciones del clima eran perfectas, los avezados pilotos (Leo Guillen y compañía) se dieron el gusto de hacer algunas piruetas mientras descendían hasta su lugar de aterrizaje.
Córdoba y sus diques
Gran parte de la población de Córdoba se abastece de agua que suministran los diques de la provincia. Los embalses son una forma de almacenamiento artificial del agua, pero lo más importante ocurre en la montaña.
En Córdoba, la mayoría de las precipitaciones anuales ocurren en los meses de verano y muchas de ellas se concentran en las Sierras Grandes. El suelo, por naturaleza, retiene el agua de lluvia a través del “efecto esponja”. El agua escurre por la tierra y se libera lentamente a través de los principales ríos que bajan de la montaña, lo cual permite que los cursos de agua mantengan su caudal a lo largo del año.
Es importante saber, que a medida que los visitantes transitan por estos lugares, los suelos son pisoteados y le quitan prosperidad de vida a la vegetación. La misma, actúa como protectora del suelo y evita la erosión causada por factores naturales como el viento y el agua. Por eso, preservar el suelo es asegurar el agua del futuro.