En la zona de Paravachasca, desde ya hace mucho años, profesionales de paracaidísmo ofrecen a los comunes y mortales una experiencia extraordinaria: La de vivir en carne propia la sensación de la caída libre desde una avioneta.
La Experiencia
El equipo de Hoy No Duermo en Casa aceptó el desafío de Paracaidismo Alta Gracia y decidió animarse a la caída libre. Los momentos previos eran una mezcla de nervios y risas incontrolables.
Hablamos con los instructores, nos brindaron una charla donde recibimos información sobre el tipo de actividad que realizaríamos nosotros (salto en tándem, junto al instructor) y las maniobras y posiciones que debíamos aprender para poner en práctica allá arriba. También, nos equipamos con el arnes y luego de unos minutos, ya nos estaban llamando para subir a la avioneta. ¡Una locura!
El vuelo duraría entre 20 y 30 minutos por lo que, entre charlas, paisajes hermosos desde lo alto y el repaso verbal obligado de los movimientos que haríamos al momento del salto, debíamos llegar hasta los 3mil de altura.
Tras unos 30 minutos, el piloto nos anuncia que estábamos en zona de salto. Ya no había vuelta atrás! Más nervios que risas esta vez, pulgares arriba, dedicatoria a la cámara, indicaciones de último momento y llegó el turno.
La puerta se abre, el viento golpea muy fuerte y en segundos te encontrás volando, con todo el cielo para vos solo y lo primero a lo que atinas es a pegar un grito mezcla de emoción y miedo. Es una sensación única, sentís que flotas, el aire te golpea fuertemente en la cara, y miro de reojo el avión alejarse de mí. ¡Estoy volando! Mejor dicho, estoy cayendo a toda velocidad, pero da lo mismo. Las vistas son increíbles. Tras 35seg de caída libre, llegó el momento de abrir el paracaídas. Tras el tirón, un absoluto silencio, ahora si da la sensación de estar volando. Poco a poco descendemos, el piloto nos cede los comandos del paracaídas y nos permite manipularlo nosotros mismos. El momento del aterrizaje era el que más miedo daba, sobre todo al ver la velocidad a la que lo hacían los expertos, pero fue tan solo levantar las piernas y deslizarse por el pasto.
Ya en tierra, tras unos cinco minutos de lento descenso, solo puedo decir: ¡Increíble!
Saltar en paracaídas es una de esas experiencias que recomendamos a todo el mundo, produce sensaciones que se recuerdan durante toda la vida. Es una actividad extrema para la cual hay que cumplir una serie de requisitos médicos generales, como pesar menos de 100kg (para que el paracaidista pueda con nosotros), no tener problemas de corazón (la emoción es tan fuerte que podríamos sufrir un infarto), y no tener miedo a las alturas, por motivos evidentes.
CÓMO LLEGAR: de Córdoba capital a Alta Gracia, son 35 kilómetros por RP5, de allí se toma la ruta RPC 45, hacia el aeródromo de Alta Gracia unos 3 kms más.